Harto del régimen de Pinochet, abandonó los estudios de Periodismo y Literatura en la Universidad nacional de Chile, para marchar a Barcelona, en donde se licenció en Filología Hispánica, al tiempo en que comenzaba a escribir y trabajaba como lector editorial. En 1987 marchó a París, trabajando como traductor hasta el año 2005 en que retornó a Santiago de Chile, en donde es profesor de Literatura en la Universidad Diego Portales y columnista en El Mercurio.