Maestro indiscutible de la literatura de intriga, Robin Cook estudió en la facultad de Medicina de la Universidad de Columbia y realizó después un período de prácticas en Harvard. Durante un tiempo, ejerció como profesor adjunto de la Clínica Médica de Harvard, especializándose posteriormente en el campo de la cirugía oftalmológica. Su carrera literaria comenzó con un éxito sin precedentes con la publicación de Coma (1977), obra que posteriormente sería adaptada a la gran pantalla.