Marcela Serrano (Santiago de Chile, 1951). Esta novelista, hija de escritores, se dedicó en un principio a las artes plásticas y no publicó su primera novela, Nosotras que nos queremos tanto, hasta 1991, siendo la revelación de ese año. Sus siguientes novelas, entre las que figuran El albergue de la mujeres tristes y Nuestra señora de la soledad, han contado con el mismo reconocimiento.

Marcela Serrano nació en Santiago de Chile en 1951. Hija de la novelista Elisa Pérez Walker (Serrano en su apellido de seudónimo) y del ensayista Horacio Serrano, es la cuarta de cinco hermanas. Con dos de ellas vivió durante un año en París siendo estudiantes. Ha estado siempre comprometida con la realidad política de su país, siendo militante de la izquierda, y es defensora de las reivindicaciones feministas porque, como ella misma afirma, definirse feminista es definirse ser humano. Tras el golpe de estado se exilió en Roma, donde trabajó para los viveros municipales durante un tiempo.

Regresó a Chile en 1977, entrando en contacto con grupos artísticos; a principios de los ochenta montó su primera exposición. Se licenció en en grabado en la Universidad Católica entre 1976 y 1983, y trabajó en diversos ámbitos de las artes visuales, en especial en instalaciones y acciones de arte como el body art, ganando un premio del Museo de Bellas Artes por un trabajo acerca de las mujeres del sur de Chile, pero pronto abandona estas actividades por completo.

Aunque empezó a escribir a edad muy temprana, no publicó su primera novela, Nosotras que nos queremos tanto, hasta 1991. Fue una de las revelaciones de ese año. Esta obra fue además la ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz (1994), y también en 1994, del premio de la Feria del Libro de Guadalajara (México) a la mejor novela hispanoamericana escrita por una mujer. Dos años más tarde publica Para que no me olvides, que en 1994 obtiene el Premio Municipal de Literatura, en Santiago de Chile. Escribe su tercera novela, Antigua vida mía (1995), en Guatemala. Le sigue El albergue de la mujeres tristes (1997). Tras múltiples ediciones de las anteriores, publicó en 1999 la novela negra Nuestra señora de la soledad. Su, hasta ahora única, incursión en la literatura infantil, llegó de su mano y de la su hija Margarita Maira: El cristal de miedo.

Vivió durante seis años en México debido a que su marido era el embajador de Chile en ese país.

Tras varios años sin publicar, La Llorona ve la luz en 2008.

Marcela Serrano es una de las figuras más destacadas de la nueva narrativa de su país y de América Latina.