Ya con quince años, fue reportero para la zona andina del periódico El Nacional. Se licenció en Derecho en la Universidad Central de Venezuela en la que fue profesor de Literatura. Fue cofundador del Grupo Sardio, que más tarde se convertiría en revista de la que fue coeditor, y colaboró en revistas de cultura como Letra Roja y artísticas como El Techo de la Ballena. Marchó a Argentina como secretario de la embajada de Venezuela, y a su vuelta, ejerció como profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela, al tiempo en que dirigía un programa de literatura en la televisión estatal. Fue agregado cultural en la embajada de su país en España, y a su vuelta continuó trabajando como columnista de El Nacional. En 1968, obtuvo el Premio Biblioteca Breve, en España, y en 1978 el Premio Nacional de Literatura de su país.